
El Monasterio de San Benito fue uno de los más importantes en la península, llegando a abarcar los territorios de Segovia y Liébana.
Su construcción comenzó en el S.IX, su esplendor fue durante el reinado de Alfonso VI y su decadencia tuvo lugar en el S.XV, siendo finalmente abandonado en 1837 con la desamortización de Mendizábal.